jueves, 6 de agosto de 2009

Quinto... Tercero....

Ayer pasó algo re loco. Mi mamá me mandó la señor que limpia en su casa para que le diera una repasada a mi departamentito. Dejó las llaves en lo de mi abuela, donde ella también estaba trabajando, para que después venga a casa. Le dieron la dirección y enfiló para mi edificio.

Al principio le costó abrir la puerta, porque la llave estaba medio dura, pero con un poquito de fuerza logró entrar. Lo primero que le llamó la atención fue la cantidad de muebles. Que loco que en tan poco tiempo ya hubiera armado la casa tan completa. Lo segundo fue el desorden, la comida sobre la mesa, la cama llena de migas y todas las cosas tiradas. No le dio mucha importancia y se puso a limpiar...

...hasta que llegó una chica, que dijo ser la dueña de ese departamento, donde vivía hace 4 años, con un susto de muerte.
De más está decir que ese no era mi departamento. Era 2 pisos más abajo.

Con el ataque de susto que tenían las dos (Rosa y la dueña del tercero), tuvo que intervenir mi vieja para aclarar las cosas. Después de eso Rosa sí fue a mi casa y la dejó chiche bombón.

Cuando volví de trabajar tuve que ir al tercero a pedirle disculpas a la chica. Pero nunca me atreví, como me pidió Rosa, a pedirle el tupper de la comida que dejó en su heladera...

A la orilla de la chimenea

Viviendo como vivo en un departamento sin pico de gas para estufa, me he tenido que arreglar con la ayuda de mi pequeño y fiel caloventor. El animalito consumía como un cerdo (he ahí que la factura de luz de la dueña anterior fuera de $500). Hasta que murió.

Un minuto de silencio para mi caloventor.

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Gracias.

Cuando uno hace números a la hora de irse a vivir solo, calcula minuciosamente todos los gastos fijos que va a tener, y deja un resto para los imprevistos. Lo que no se me había ocurrido es la cantidad de imprevistos que se podían llegar a presentar.

Alguna vez trataron de comprar una estufa eléctrica en agosto? No? Bueno, ojalá nunca tengan que hacerlo. Porque no hay. Los precios están por las nubes y encima NO HAY! A menos que uno se quiera comprar un aire acondicionado split. y aún ahí tiene que rezar para que le vendan uno frío / calor.

Pues bien, nuevamente super mamá y papá han salido al rescate y me regalaron un supermegacaloventor de pared con control remoto y timer que parece un split. Para el día del niño. Sí todavía me dan regalos para el día del niño.

De paso aporoveché para bajar con la encargada a ver el medidor eléctrico y que no me estuvieran robando luz. Y no, la mina era una bestia nomás...

Y esas son las pequeñas delicias de la vida independiente.

lunes, 3 de agosto de 2009

Fin de semana de locura

Desde que me fui a vivir sola no tengo ni un poquito de ganas de salir. Me imagino que es normal, que a todo el mundo le pasa. Pero convengamos que hace tiempo que no se me puede considerar "una persona de la noche" (si es que alguna vez alguien pudo decir eso de mi).

El viernes a la noche terminé de laburar reventada. Pero ya le había dicho a Sabina que pasaba por la casa, así que allí fui. A las 10.30 estaba en casa. Ahí probé las delicias de la independencia: decidir a las 11 de la noche que la verdad que tenía hambre y que me iba a cocinar algo.

El sábado, día de familia. Visitas a casa a la mañana, a lo de mis viejos al mediodía y visitas de nuevo a la tarde en mi casa. Pero me compré la mesa de la PC, y la adquisición de la primera pieza de mobiliario valió el esfuerzo.

A la noche se quedó Mariano (mi novio). Todavía me siento un poco invadida cuando alguien se queda tanto tiempo, así sea él.

Y el domingo, supermercado y a estudiar. A la noche cociné como para tres días, porque hoy empiezo la facu y se que me va a ganas la fiaca.

Nota mental: si la sartén no es de teflón, la comida se pega abajo.

Y eso fue todo, nada especial.
Ah, esta mañana hice el cambio de titularidad en Edesur. Y la próxima factura no hay tutía.