Un día una amiga te reenvía un mail en el que ofrecen un departamento en la ubicación ideal. Y es dueño directo, o sea que hay que pagar menos para entrar. Y el alquiler es coherente. Entonces vas a verlo.
Cuando te muestran la casa todavía están los muebles de la anterior inquilina. Y se ve reeeeeee lindo. Pensás que vos ubicarías los muebles (de los que aún carecés) de otra manera, pero en resumen, te gusta.
Entonces vas de nuevo. Esta vez los muebles ya no están, y notás una importante mancha de humedad en una de las paredes. Ante eso, optás por decirle a la dueña que querés quedarte con el departamento, pero que te lo de pintado y arreglado y vos le pagás el depósito.
Así es como firmás el contrato aunque te parece llamativo que todas las paredes son blanco mate, salvo la que tenía la humedad, que está brillante. Como de esmalte sintético. Que raro.
Te avisa la propietaria que hubo una filtración en el séptimo piso (como recordarán, vivo en el quinto -no el tercero-). Que en una semana más o menos va a volver el pintor a arreglar el techo del baño.
Y empezás a instalarte...
...hasta que una semana después la sospechosa pared brillante empieza a tener irregularidades...
...que se transforman en globitos...
...que se empiezan a romper...
...haciendo que se te pele toda la pintura...
...y a esa pared sigue otra...
...y el techo...
...y otra pared...
...y se te empieza a levantar el parquet del piso.
Ahí te das cuenta de que hay algo que va MUY mal.
Y ahí viene la dueña a ver que pasa, se horroriza, y empiezan las peleas. Que le corresponde al consorcio, que le corresponde a la dueña, que es el depósito del inodoro, que viene del séptimo, QUE HAY QUE ROMPER LOS AZULEJOS, PICAR LA PARED, LEVANTAR TOOOOOODO EL PISO DEL BAÑO DURANTE DOS SEMANAS Y ANDÁ A HACER PIS DEL VECINO...
Que lindo que es vivir sola, no?